COACHING

Los entrenadores son una de las principales figuras encargadas de la labor educativa del deportista. En este caso, esta labor se realiza en el campo, en la pista, en la piscina… Los jóvenes deportistas pasan muchas horas con sus entrenadores, a los que observan con atención y sobre todo con un alto respeto, e incluso «adoración».

No es infrecuente escuchar: «Papá, esto me lo ha dicho mi entrenador». Los entrenadores no sólo se encargan de enseñarles a hacer deporte, también
forman parte de su educación humana.

Recojo algunas de las ideas que aparecen en un decálogo que elaboró mi compañero J. M. Buceta, donde pone de manifiesto la filosofía que debería tener un entrenador de deporte base:

1. Céntrate en la enseñanza y la práctica de destrezas deportivas. Enseña a tus deportistas a jugar al deporte que les gusta. Su principal objetivo
es aprender y pasarlo bien, no lo olvides.

2. Cambia con frecuencia de actividades. Los niños/as se aburren más rápido. Ten objetivos claros en los entrenamientos.

3. Establece expectativas realistas para cada niño/a, en función de la edad y capacidades. Cada uno es diferente y aprenden a diferente ritmo. Ser entrenador de base requiere una dosis extra de paciencia.

4. Conviértete en un excelente modelo deportivo y de comportamiento. Eres alguien muy importante en su vida.

5. ‘Pilla’ a los niños/as haciendo cosas bien y recompénsales. Refuérzales generosamente.

6. Utiliza una forma positiva para corregir. Primero, diles algo bueno. Luego, corrige y, después, refuerza.

7. Reduce los miedos a hacer cosas nuevas. Cometer errores es importante aunque no lo parezca. A través de ellos les ayudaréis a mejorar
( nunca nadie aprende sin fallar).

8. Cambia las reglas: Haz el campo más pequeño, baja las canastas, reduce balones, etc. Poco a poco, aumenta la dificultad. Cuando sepan hacer algo bien, busca otro pequeño reto a conseguir. Eso les motivará y dará confianza.

9.Todos los niños/as deben participar en los entrenamientos: filas cortas, material, pausas breves e instrucciones cortas. Si no están activos,
será más fácil que se aburran y abandonen.

10. Sé entusiasta y pásalo bien: es contagioso

ISABEL DÍAZ CEBALLOS
PSICÓLOGA DEPORTIVA. Publicado en el diario Montañés